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jueves, 26 de febrero de 2009


VICTIMAS Y VICTIMARIOS AL MISMO TIEMPO


Miles de niñas y niños en todo el mundo son involucrados en guerras y enfrentamientos armados. Son niñas y niños de América latina, Africa, Asia, y también de Europa, pero la mayoría de las niñas y niños soldados se encuentra en Africa. Según cálculos de las Naciones Unidas en este continente hay más de cien mil niñas y niños afectados, sobretodo en Uganda, Liberia, República democrática de Congo y Sudán. Kindernothilfe es integrante de la Alianza"Coordinación Alemana contra el Reclutamiento Forzado de Niñas y Niños Soldados" y se compromete contra este delito. Además apoya proyectos de rehabilitación y reintegración de ex niñas y niños soldados.
Foto: dpa
La mayoría de las niñas, niños y jóvenes que actualmente participan en aproximadamente 20 conflictos armados en todo el mundo, no luchan dentro de ejércitos oficiales, sino bajo el mando de otros grupos armados. La mayoría de ellos son forzados a luchar con armas, otros se enrolan „voluntariamente" porque no ven otra alternativa para subsistir que no sea participar en la guerra. Las razones para este „voluntariado" son la carencia de perspectivas para encontrar un trabajo o para educarse, o simplemente el deseo de salir del entorno violento dentro de la propia casa. La venganza juega también un rol importante, cuando, por ejemplo algunos miembros de la familia han sido muertos durante un conflicto armado.Abuso sexualLa vida de las niñas y niños soldados es sumamente dura y peligrosa: son utilizados como mensajeros, cargadores y espías. Son obligados a colocar explosivos y aprenden a usar pistolas y armas automáticas. Las niñas muchas veces son forzadas a satisfacer las necesidades sexuales de los soldados en los campos militares. Las niñas y niños soldados no sólamente son víctimas en contextos de conflictos armados, también se les transforma en victimarias y victimarios. Durante su formación militar, para „endurecerlos", muchas veces son obligados bajo amenaza de muerte a asesinar a amigos y miembros de su propia familia. Otra razón del reclutamiento forzado de niñas y niños, es porque son más dóciles que los adultos y se pueden instruir mejor para matar. Todo esto ocurre muchas veces bajo la influencia de las drogas y el alcohol. Las niñas y niños que sobreviven durante toda una vida tienen que luchar con las consecuencias de estas crueldades físicas y síquicas.
Derecho y realidad„Los Estados Partes adoptarán todas las medidas posibles para asegurar la protección y el cuidado de las niñas y niños afectados por un conflicto armado", dice el Artículo 38 de la Convención de Derechos del Niño UN-Kinderrechtskonvention, que fue aprobada el 20 de Noviembre de 1989 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Casi todos los Estados del mundo han ratificado esta Convención y se han obligado de esta manera a cumplir sus estamentos. Este tratado se completó el 25 de Mayo de 2000 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el llamado Protocolo Facultativo. Este entró en vigencia el 12 de Febrero de 2002 y prohibe a gobiernos y grupos armados reclutar niñas, niños y jóvenes menores de 18 años y utilizarles en conflictos bélicos. No obstante, es posible que los ejércitos regulares de los diferentes Estados puedan enrolar jóvenes ya con 16 años como voluntarios. Hasta ahora más de cien Estados han ratificado el protocolo facultativo. No obstante, se siguen utilizando niñas y niños soldados en Colombia, Ruanda, Uganda, Afghanistan, Filipinas y Sri Lanka.
Foto: KNH 12 de Febrero: Día de la Mano RojaEl 12 de Febrero de 2002, día de la puesta en vigencia del Protocolo Facultativo de la Convención de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, es recordado mundialmente como el Día Internacional contra el reclutamiento forzado de niñas y niños soldados, también conocido como Red Hand Day. La mano roja simboliza: ¡Pare! Se prohibe terminantemente que niñas, niños y jóvenes menores de 18 años sigan siendo reclutados y utilizados en conflictos armados. La mano roja es el símbolo de una campaña mundial "Coalición contra el reclutamiento forzado de niñas y niños soldados" „Coalition to Stop the Use of Child Soldiers", que también es usado por la Alianza Alemana contra el reclutamiento forzado de niñas y niños soldados" - „Deutsche Koordination Kindersoldaten".
Con un sinnúmero de acciones y actividades, las organizaciones no gubernamentales utilizan este día sobretodo para llamar la atención frente a la situación de las niñas y niños soldados, y reivindicar las siguientes exigencias frente a los gobiernos y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas:
Asegurar frente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que el Protocolo Facultativo sea cumplido en su totalidad;
Que aquellos que reclutan niñas y niños como soldados sean perseguidos y castigados por una Corte Penal Internacional;
Que los gobiernos fomenten el diálogo entre las partes en conflicto;
Que los acuerdos de paz contemplen medidas para la liberación y la reintegración de niñas y niños soldados en sus ciudades;
El desenrolamiento inmediato de niñas y niños soldados;
Apoyo adecuado a las niñas y niños afectados para aliviar su sufrimiento y fomentar su reintegración social;
Que los gobiernos pongan más dinero a disposición de iniciativas en el marco de la cooperación para el desarrollo destinado específicamente a la reintegración de ex niñas y niños soldados.
La voluntad política de los Estados juega un rol decisivo para lograr estos objetivos, pero también la presión de parte de las organizaciones no gubernamentales. La coalición internacional para la prohibición de la utilización de niñas y niños en conflictos armados no cesará de denunciar el abuso de niñas, niños y jóvenes como soldados, seguirá comprometiéndose para su desenrolamiento y reivindicando ayuda para su rehabilitación y reintegración en la sociedad.

La matanza de Columbine

El 20 de abril de 1999 15 alumnos de la escuela de Columbine murieron tiroteados por dos de sus compañeros. Este mismo año tuvo lugar un suceso parecido, también en EE UU, cuando un estudiante de la Universidad de Virginia mató a 32 personas a sangre fría. Hoy, la actuación de la policía estadounidense ha permitido que no se repita una masacre como alguna de las anteriores con la detención de dos adolescentes que preparaban un ataque con explosivos contra su instituto, cerca de Nueva York.

Los jóvenes, de 15 y 17 años, planeaban lanzar "un ataque terrorista" en su colegio, en el condado neoyorquino de Suffolk, informa hoy The New York Times, que asegura que los menores tenían incluso una "lista de objetivos" con nombres de estudiantes. Los adolescentes pretendían llevar a cabo su ataque en abril del año que viene, en coincidencia con el noveno aniversario de la matanza de la escuela Columbine.

El complot ha sido descubierto después de que un cliente de un restaurante de comida rápida encontrara en el aparcamiento un diario con detalles del ataque y lo entregara a la policía. Los dos detenidos trabajaban en el local.

Según la policía, el documento manuscrito incluía "numerosas amenazas terroristas y planes para atacar" el instituto Connetquot, de la localidad de Bohemia, con armas y explosivos de fabricación artesanal el 20 de abril de 2008, en el noveno aniversario de la matanza de Columbine, en la que dos estudiantes mataron a 12 estudiantes y un profesor de su escuela antes de suicidarse.

El texto fue escrito por el menor de los dos detenidos, considerado el "cerebro" de la conspiración, que, según la policía, había adquirido varias armas, incluido un rifle automático y material para fabricar explosivos, a través de Internet.

En el diario, el menor de los detenidos señala que tenía intención de iniciar "una cadena terrorista en todo el mundo que pasará a la historia. Perfecto", según publican hoy varios medios de comunicación estadounidenses. Tanto el joven de 15 años, suspendido del colegio anteriormente por amenazas, como el de 17 han sido acusados de un delito menor de conspiración para un ataque terrorista, castigado con hasta un año de cárcel.

El abogado de Michael McDonough, el chico de 17 años, Robert Flick, ha indicado hoy que su cliente "casi no tiene nada que ver" en los hechos, mientras que su padre, del que no se ha ofrecido su nombre de pila, ha revelado que su hijo sigue tratamiento psiquiátrico.

En declaraciones publicadas hoy, los compañeros de ambos han indicado que los dos estudiantes "no tenían nunca miedo a nada". "Realmente no temen a nada y eso da miedo", ha dicho Joseph

Welischar, conocido de ambos. Por último, y en referencia al joven de 17 años, ha subrayado que siempre "hacía cosas en clase para ser el centro de atención. Se reía de todo el mundo, y en el fondo no le gustaba estar con gente".

El juez que lleva el caso ha ordenado una evaluación médico-psiquiátrica de ambos durante dos semanas.